Se estima que más de 1.800.000 trabajadores se han visto afectados por la cancelación de eventos en el país. El sector agrupa más de 52 categorías y aporta el 2.7% al PIB nacional.
Satori Sochandamandou, presidenta de Asocolwep (Asociación Colombiana de Profesionales en Eventos), afirma que el sector que representa y las más de 52 categorías que agrupa son una sinergia necesaria para el crecimiento económico del país. Argumenta que su misión es reunir al gremio de los profesionales del sector de los eventos privados, corporativos y públicos garantizando que las personas de la industria se profesionalicen, y tengan éticas de contratación, cumplimiento y servicio.
Ante la pandemia del COVID-19 el sector ha radicado ante el Gobierno nacional los protocolos de bioseguridad para volver a retomar sus labores de manera progresiva, y sin que siga generando los efectos negativos que hoy ha causado en más de un millón de trabajadores.
1. ¿Cómo estaba el panorama del sector de eventos en el país antes de la pandemia?
El sector de eventos en Colombia – que hace parte del sector Turismo- estaban considerados como el nuevo petróleo del país. En Colombia se realizaban un promedio de 1800 eventos semanales de diferentes tipos: sociales, corporativos y culturales, entre otros.
El promedio de un evento social en Colombia está entre 45 a 60 millones de pesos, de estos eventos se articula una cadena productiva donde hay más de 52 categorías donde se destacan: lugares para eventos (hoteles, haciendas, clubes, centros de convenciones, parques, bares y restaurantes), decoración (alquiler de mobiliario, flores, estructuras), producción audiovisual (fotógrafos, videógrafo, tarimas, estructuras, escenarios, empresas de producción e iluminación), servicio (meseros, bar tenders, logística, limpieza, hostes, protocolo), música (DJ´s, orquestas, cantantes, sinfónicas), planeadores (coordinadores, planeadores, gerentes de proyectos) performance (bailarines, actores, cómicos, magos), transporte (para la producción, para los clientes, para invitados, para bodas destino).
De igual forma en estas categorías se incluyen iglesias, aerolíneas, joyeros, empresas de confección de vestidos de novia y otros, trajes de novio, marroquinería, accesorios, y empresas turísticas, entre otros.
2. ¿Cuál es el aporte que representa para la economía colombiana?
El aporte en empleos directos e indirectos es de aproximadamente 1´800,000 personas entre independientes y fuerza de trabajo. El gremio de los eventos es supremamente diverso, así como sus rubros, los más representativos son espectáculos, MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) y eventos sociales que aportan a la economía del país más de 15 billones de pesos, representando el 2.7% del PIB.
3. ¿Qué tipo de actividades hacen parte de lo que se conoce como organización de eventos profesionales?
Dentro del concepto general de eventos existe una diferenciación entre las categorías: bodas nacionales e internacionales, bodas LGBT, eventos corporativos, MICE, eventos culturales, deportivos, entretenimiento, académicos y turísticos. Los cuales deben contar con profesionales formalizados, certificados y avalados para su ejecución y producción.
4. ¿De qué manera se han visto afectados por la pandemia del coronavirus?
El COVID-19 ha generado un impacto significativo en la industria de los eventos ya que fue el primer sector que tuvo que cerrar y al único que el Gobierno realmente no ha tenido en cuenta para generar políticas públicas de una posible reactivación. En el momento no es permitido la realización de ningún evento social, cultural, privado o público ni en casa ni en ningún lado. Estamos en una burbuja de incertidumbre, es por esto que Asocolwep presentó el protocolo de bioseguridad en eventos el cual trabajó con otras agremiaciones, entidades públicas y privadas para generar soluciones acatando las medidas de protección de la vida humana para una reactivación responsable.
Los proveedores en eventos y sus clientes nacionales e internacionales se encuentran en standby esperando una comunicación por parte del Gobierno colombiano, tan sólo en el primer fin de semana del anuncio del presidente, en Bogotá la cancelación de los eventos representó más de 2 mil millones de pesos en pérdidas únicamente en eventos sociales, sin tener en consideración los conciertos y demás actividades programadas para ese fin de semana.
Los profesionales de esta industria están innovando para una celebración de eventos a menor escala utilizando los protocolos que se crearon para cada uno de los rubros, el uso de la tecnología y soluciones responsables para que celebren en casa. Existen empresas como The EventBox que realizan las bodas y otros eventos de forma virtual, ellos se encargan del streaming, la preparación de alimentos y la decoración – la cual llega a la casa de los anfitriones y simultáneamente a la de los invitados – donde con un cuidado importante y manteniendo los protocolos de bioseguridad se realizan las celebraciones acatando las medidas exigidas por el Gobierno.
5. ¿Qué acciones han tomado hasta el momento para hacer frente a esta situación?
Estamos tratando de aguantar lo que más se puede, capacitándonos y preparándonos para obtener el sello de calidad y seguridad SAFE4YOU que les garantiza a los clientes que estas empresas son formalizadas, operan bajo el marco de la ley, realizaron su capacitación de bioseguridad para eventos y en el rubro que les compete en adición a la implementación de esos protocolos para su empresa y todo el equipo de trabajo. La vida es sagrada y nosotros debemos ser parte de esta conciencia de protección.
6. ¿Qué tipo de protocolos de bioseguridad hacen parte del alistamiento para retomar labores?
Este protocolo está enfocado a cómo deben funcionar los eventos con un plan de reapertura gradual que tiene un proceso un poco largo, pero debemos asegurarnos de que estamos haciendo las cosas bien.
No todos los proveedores tienen la forma de implementar los procesos para la realización de los eventos, nos enfocamos en los lugares que son los que nos darán la pauta. Para espacios con menos de 50 invitados proponemos que se haga una reactivación cada dos semanas, empezando por abrir hoteles y centros de convenciones y terminando con la apertura de cines, teatros y lugares para conciertos. Esto significa que la primera fase de la apertura gradual tiene una duración de 8 semanas. La fase dos es para el 50% de capacidad y está en el mismo orden de duración de 8 semanas, y la fase tres es para el 75% a 100% de capacidad la cual dura 8 semanas hasta una reapertura total.
Como presidenta de la Asociación y basada en las reuniones que se han tenido con el Gobierno enviamos un mensaje claro: estamos en etapa de alistamiento, preparando a los proveedores del sector en todos los temas de bioseguridad de forma responsable para que en el momento de reapertura se cumpla con todo lo estipulado. Asegurando así no solo la seguridad de nuestros clientes y de sus invitados sino de todas las personas que trabajan día a día en esta industria.